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sábado, 12 de junio de 2010

El Capricho de Goya

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12-06-2010

Hoy salgo con la idea de rodar kilómetros, y mañana Domingo con el grupo (si el tiempo no lo impide), ya veremos lo que sale. La idea es hacer unos 100 km. llegando hasta Fuendetodos, aunque al ir sólo no me lo tomo como una obligación. Poco a poco ire viendo las ganas que tengo. Salgo de Zaragoza por la Fuente de la Junquera y sigo por la Huerva hasta pasando María y poco antes de llegar a Botorrita, girar a la izquierda hacia Jaulín. Una vez allí, sigo por los senderos de Goya (picando hacia arriba), y chispeando ligeramente y casi sin darme cuenta, me encuentro en Fuendetodos. Como me encuentro empapado decido tomarme un refrigerio en el restaurante "El Capricho de Goya". Restaurante que, sobre todo en la segunda mitad de los años noventa, frecuentaba más asiduamente en mis llegadas con la bici hasta casi llegar a una docena de visitas anuales. Lo encuentro cambiado. La casona exteriormente parece seguir siendo igual, pero el interior está más recogido. Antaño había que cruzar todos los bajos para llegar a la barra que se encontraba en el fondo. Ahora nada más atravesar la puerta de entrada te encuentras a la izquierda con la barra y una media docena de mesas distribuidas por la parte derecha. Los aseos creo que siguen en el mismo lugar y el interminable fondo ha debido de quedar como zona privada. Me tomo unos huevos con chorizo y su ración de patatas fritas. Los huevos bien hechos y las yemas untables, aunque sin puntillas. Una botella de vino descorchada en mi presencia, una pequeña de gaseosa, la canastilla de pan el cual me sobra más de la mitad, y para rematar el almuercico un café y el pertinente chupito verde. Y todo esto por el módico precio de 6.20€


Sigue lloviznando ligeramente y me decido a volver camino de Zaragoza. Voy entre los molinos eólicos con la idea de ir hacia Bosque Alto, y a mi izquierda se ve un espectáculo de nubes oscuras y yo diría que soltando agua que, me asustan y decido salir al asfalto camino de Jaulín. Paso Jaulín, bajo la tachuela y justo en el cruce a Bosque Alto - Monte Pinar se abren las compuertas del cielo y empieza a caer la de Dios. Unas gotas gordas y con mucha fuerza (en un primer momento llegué a pensar que era pedrisco) que me calan en un momento. No me salva ni el chubasquero. Como no estoy dispuesto a dar la vuelta, y subiendo la tachuela plantarme en Jaulín mojado, me lanzo por un auténtico río hacia Botorrita. Los coches que se cruzan conmigo desplazan mucha agua, me salpican, y está bastante más caliente que la que me está cayendo encima. A la altura de Botorrita ya no arrecia tanto la lluvía, pero sigue cayendo y yo estoy calado. No es cuestión de parar y quedarse helado. Sigo por la carretera pasando por María, entro en Cuarte, y de nuevo por la Fuente de la Junquera directo a casa, donde por el portero automático en vez de dar mi santo y seña de costumbre, grito: ¡socorro! Una divertida mañana de btt en la que en poco más de 5 horas sobre la bici me he zampado 106 km, (40 de ellos por carretera), y creo que ya me he mojado para todo el año.