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viernes, 27 de mayo de 2011

10000 del Soplao 2011

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Autor: Alfredo Mora

Esta es mi crónica de los 10.000 del Soplao:

Todo empieza un Viernes 20 de Mayo a las 8:00 de la mañana alistándome para viajar al Infierno Cántabro, que cuando ya tenia listo todo, me acorde que me olvidaba los más importante, los geles y las barritas. Entonces me acerque a ciclos Marcen para que me aconsejara que llevar encima y como afrontar la prueba, que ya me decía que es una de las más duras a nivel Español de ciclo marchas, y que se quedaba con el pensamiento si la terminaría o no, entonces me suministro 8 barras y 8 geles, en fin me dio los cinco de la suerte y un feliz viaje y ya me encamine hacia el Infierno, jente a mi que me quedaban 450 kilómetros de viaje; bueno una vez ya llegado a Cabezón de la Sal, a buscar el lugar donde entregan los dorsales. La jente muy amable, cabe destacar que llegue a una plaza muy grande donde había una carpa grande y allí estaban entregando los dorsales, se palpaba un ambiente especial y la tensión y el nerviosismo ya se apoderaban de mí.
Luego habían stand de bicis de todas las marcas renombradas, ropa y accesorios para btt, una ves recogido el dorsal de regreso a Santander, donde me recibieron mis amigos y para preparar el camelbak y la burra para el día esperado, que me quedaban ya pocas horas para la prueba, bueno a cenar y a dormir. Me dormí a la 01:00 de la mañana del sábado, ala a dormir suena el despertador a las 5:30 a levantarse me pongo el maillot de zgzbtt y a revisar que vaya todo en el camelbak una ves listo nos dirigimos a Cabezón de la Sal. Llegamos y no había donde estacionar, estaba a dos kilométros de la salida y había demasiados coches, le dije a mi amiga que me dejara aquí y que se regresara para Santander. Bueno ya montado en la burra me dirijo hacia la salida. Había un follón inimaginable y los nervios se me venían encima y me preguntaba que hago yo aquí si no conocía a nadie. Las 6:45 y ya había ciclistas calentando y yo buscando un lugar para hacer estiramientos y por ahí asoma un tío, que nos acerquemos a ganar puesto de la salida, a donde yo estaba igual había un kilómetro que hacía en forma de L, ahora a esperar hasta que sean las 8:00. Más tensión y nerviosismo, las pulsaciones me marcaban 125hpm y se empieza a oir la música de AC/DC Thunderstruk y la traca y las pulsaciones subían sin comenzar a pedalear y comensamos a movernos lentamente.
Tarde 15 minutos en pasar el arco de salida, la jente aplaudía y gritaba de emoción, como que fuéramos estrellas de cine.
Nada más salir del Cabezón, primer repecho más o menos un 6 % y la peña ya empiezan a cebarse, me acordaba de mis amigos que no me sebe de principio, yo les dejaba que se vayan, más bien iba haciendo fotos de los hermosos parajes de la zona, muy parecidos a mí pueblo, cuando de repente me encuentro con una subida que me decía ni las mulas suben por aquí y la gente dándote animo para subir. Los que iban por delante subían caminando, entonces baje a plato pequeño y molinillo y a subir el 23 % me marcaba el GPS hacia unos 100 metros luego 16% ya se la podía llevar mejor igual pasaría unos 50 beteteros y más de uno me seguía, luego ya una bajada de asfalto así mismo del 20% a toda pastilla y olor a pastilla, llegue al primer avituallamiento, aproveche para quitarme la térmica para ir más fresco, cuando de repente ya se veía a lo lejos las montañas y a los beteteros empezando a subir el monte Aa con rampas del 23% y una distancia de unos 3 kilómetros. Entonces es cuando empezaron las molestias en la rodilla derecha, empece a regular un poco más, llego ya a la cima y me alegro porque empezaba a desfallecerme del dolor de la rodilla, no sabia lo que era, y de repente una bajada larga hasta el pueblo de Ruente, muchísima gente aplaudiendo y dando ánimos y llegue al segundo avituallamiento a llenar el camelbak y el bidón y me acorde de Tony de lo que me dijo, que llevase bolsas de plástico de cierre rápido, ay tenia la medida del ND3, el polvo mágico, un recuperan te de la ostiaaaaaaaaa.
Aproveche para estirar y ponerme un poco de reflex en la rodilla y engrasar la cadena, que ya pedía aceite a gritos, me comí un bocadillo de jamón serrano y otra ves a los pedales. No sabia lo que me esperaba, el famoso Moral con rampas del 8%,10%,y 12% de 12 kilómetros de distancia, para eso pasa un coche de la organización pidiendo que circulemos por el lado derecho del camino, porque empezaban a bajar los primeros y de repente el dorsal 2025 y me pregunto, coño el primero no bajaba muy rápido para ser el primero..
Al rato el dorsal #0 ese si era el primero, bajaba como que si el diablo le siguiera y a continuación los demás y yo seguía con mis sufrimientos, me dolía el culo,la rodilla, sentía un hormigueo en las piernas, la cintura la parte del lumbago ya me regresaba, me faltaban 4 kilómetros para coronar y me acordaba de los amigos que me decían que esta prueba era muy dura, de Carlos Marcen, que me decía que estos puertos ni la quebrantahuesos los tenía. Ya había consumido 2.500 calorías cuando veo la ambulancia en un llano y me dije ya se acabo lo duro, ahora si, bajada yupiiiiiii, igual unos 20 ciclistas pase, no se podía arriesgar más porque también subían ciclistas.
Bajada de 11 kilómetros y control de tiempos, ahora si a regular por el asfalto y de repente desvió por camino de tierra y aquí es donde el diablo pierde los poderes, la Palomera 16 kilómetros de subida, yo no lo sabia de principio pero oía hablar a la gente, una subida de miedo y encima nos cae un aguacero, hala a ponerse el chubasquero, recorro 800 metros y para el agua, otra ves a sacarse el chisme y los dolores con más fuerza, me paro para estirar y comer una barrita y hacer fotos, 5 minutos parado y otra ves a darle pedales, para eso ya me había cascado 100 kilómetros. Mentalmente ya lo tenia en el bolsillo y me decía de aquí ya no me regreso, a darle con 2 cojones y otra ves rampas del 22%, demasiada gente subía caminando jalando las bicis como que si se tratase de vacas eso si a ningún momento baje el pie, solo cuando paraba en los avituallamientos, o para estirar y comer barritas. Me acordaba de la peña, como les iría en la subida a Huesca, no les podía ni llamar porque no tenia cobertura por las altitudes, solo me conformaba con los paisajes hermosos de Cantabria.
A lo legos veo una cruz y gente, ahí esta el final de esta subida y así lo era, avituallamiento para recuperar fuerzas y llenar el camelbak por ultima ves y ahora sí, bajada de 9 kilómetros pero muy técnica. Veía muchos caídos en acción, hombres y mujeres, no voy a arriesgar, llevaba las manos y las muñecas dormidas y quería que se acabe esta bajada, con lo que a mí me gustan, pero eso era el infierno, de nuevo al asfalto más relajado y los dolores se esfumaron y de repente el kilómetro 133 aquí es donde la cabeza de Cabezón de la Sal te engaña. Tienes 2 opciones, subir el famoso Moral o por el asfalto hasta el Cabezón de la Sal, que es todo llano. Te lo piensas con la cabeza fría y se te vas por el asfalto te quitan el dorsal y no entras por la meta. Llegue sobre las 20:33 al control y me quedaban 35 kilómetros no me lo pensé dos veces, la termino aunque llegue el último. Ahí es donde empieza el infiernooooo de verdad, subir el Moral por donde baje y bajar por donde subí, asimismo con rampas del 20%y luego ya el 12% y 1.260 metros de altitud con 11 kilómetros de subida,ahí es donde empese a meter un poco de caña de España y donde le veía el infierno Cántabro y me decía, esta prueba es dura de cojones.
Me quedaban 2 kilómetros para legar a la cima y veía gente que se regresaba. Como se dejaban engañar de la cabeza y por fin llego lo esperado, la cima, me pare y daba saltos de alegría. Me volví a poner la térmica, por que hacia un fresco del diablo y ahora sí a bajar, de repente una neblina, ni a un metro veía y me paro para poner la linterna que me facilito Eduardinior, pero no estaba en la mochila, no sabia que hacer joderrrrrrrr, me pegue detrás de un tío de León, que llevaba una luz como lo de los coches de formula uno, parpadeante y a rueda por una bajada de 12 kilómetros ya en el asfalto y encaminados hacia el Cabezón de la Sal. Un buen grupo de ciclistas, de unos 50 beteteros, íbamos detrás de un coche de la organización hasta la meta.
Cuando pase la meta ya me sentía uno más de los 10000 del Soplao. Que emoción, lo primero llamarle a mi gran amigo Miguelón, que he culminado la prueba. Sobre las 22:00 llegaría, que afortunado me sentía y enseguida empesaba a sonar el teléfono mi Madre, la Perpetua y como no los amigos Ricardo,Miguel,Thomas y Rita.

Esta prueba la dedico a todos los amigos de ZGZBTT.COM, a mi familia y demás amigos que me ayudáron a superar todas las dificultades, y en especial a Ricardo por el consejo que me diste, que coma y que no pare de comer,y se me olvidaba, y gracias a la organización de los 10000 del Soplao, el próximo año nos vemos en el 2012.