Domingo 16 de noviembre
Agradezco desde aquí la información prestada desde el Meson y Camping de Bujaruelo y su amabilidad al mantenernos al corriente de la situación y climatología en los Valles. Gracias Jose luis.
Después de unos días de indecisión, provocada por los cambios metereológicos, 10 zegezeros nos comprometemos a iniciar esta aventura, a pesar de lo avanzada de la estación otoñal.
La quedada es a las 7,30 y empezamos a subir las bolsas en la furgoneta, cuando Rita se da cuenta que su casco se ha quedado en el garaje. Pasamos a recogerlo y salimos cagando leches hacia el Monrepós. Un señor mayor va el primero, pero no sabemos como, en el desvío a Biescas aparece curiosamente por la retaguardia un tanto despistado. Por el Cotefablo han echado bastante sal y excepto un pequeño tramo que esta en obras lo subimos sin problemas, llegando a Torla pasadas las 9:30.
Hace bastante frío, yo al menos me quedo destemplado, pero el cielo esta limpio y hace un sol de
justicia. Alguna foto de la llegada y nos vamos a por las tostadas con aceite. A algunos el viaje les
ha dado ganicas de comer por lo que caen 3 super tostadas de jamón con tomate y 7 con aceite
riquísimas, con sus correspondientes con leche, tímidos y demás. No se que tienen estos manjares que salimos ya todos templados y hasta nos parece que la temperatura haya subido 10 grados.
Comienza la aventura, la ruta no tiene pierde y Albert que ya se la ha hecho tres veces, arranca como galgo a por la liebre. Paradica en el Camping, toma de fotos en el puente y a subir nuevamente. La pista esta en perfectas condiciones, en algún tramo aparece algo de hielo y como hay algun@s que les va el barro, tenemos dos tozolones pero sin importancia. La Fuente que delimita el acceso a los dos valles se encuentra rodeada de hielo y salen unas fotos estupendas, totalmente diferentes a las que hicimos por el mes de Agosto. He de decir nuevamente que los equipajes de invierno son una maravilla y casi todos vamos ya despechugad@s.
Es un placer recorrer estos parajes en esta estación del año, unos tramos de nieve, otros secos repletos de hojas muertas y otros tramos con hielo, que unidos a las cascadas que encontramos por el camino, se funden en una mezcla sorprendente. Tras una fuerte subida en la que ganamos una altura considerable y tras atravesar una zona boscosa, llegamos al refugio del Valle de Ordiso. Soy el único que me decido a bajar al puente, pero la vista del Macizo de Vignemale y el cauce del rio Ara son magníficas, al igual que la foto que me saca Rita desde lo alto.
Seguimos con unas fotos para inmortalizar el momento, a la vez que comentamos por la hora, si subir al valle de Otal o no. Una rajada de cámara antipinchazos de Soler, seguida de una rotura de cadena, nos retrasara el tiempo suficiente para terminar de convencernos, que para llegar a comer en el horario previsto, tenemos que dejar el Valle de Otal para otra ocasión.
El restaurante en el que teníamos pensado comer, se encuentra inexplicablemente cerrado y nos obligara a hacer una turne por el pueblo y alrededores, en busca del menú ideal. Hay alguno que se siente avergonzado al retirarnos casi a punto de sentarnos en un restaurante, cuando nos indican que a pesar de los 16 euros del menú, las bebidas no entran. No importa, hemos acertado gratamente con el cambio, la verdad es que el precio, el trato, el servicio y el menú en el Hotel Villa de Torla es estupendo y nos entran también las bebidas. La Lasaña al Horno, el rabo de toro guisado y el pastel ruso buenísimos, pero hay otros platos donde elegir, arroz con setas, hojaldre de puerros, migas a la pastora, etc...
De la portería que voy a decir, de lo mejor de la jornada, es para estar allí, el verde muy verde, mucho, pero claro con tanto rabo.......
Otra jornada en definitiva, inolvidable.
martes, 18 de noviembre de 2008
Valles de Bujaruelo, Ordiso y Otal
Suscribirse a:
Entradas (Atom)