Las 4 Ermitas By PPManu

La ruta de hoy, de los que nos hemos quedado en Zaragoza y no hemos ido a Sena (Huesca), y que Gino bautizó como la de las cuatro ermitas, ha sido un un etapón con todas las letras. Al final han sido cinco ermitas ( si incluimos la de San Gregorio de Villamayor) a las que hemos rendido respeto y pleitesía a sus puertas. Con un poco de suerte, y si nos empeñamos, hasta la Santa Sede nos puede subvencionar en años posteriores este tipo de rutas que yo denominaría rutas canónicas, por aquello de la visita a templos católicos repartidos por las alturas de nuestros campos aragoneses. Y quiero hacer incapié en lo de las alturas porque el tema de llegar a las mismas se complica considerablemente. Supongo que las construian en alto para evitar las riadas porque me niego a creer que fuese para jo... a los pregrinos.

En cualquier caso son una buena excusa para recorrerlas en btt y confeccionar una estupenda ruta de domingo con al menos 94 kms. del ala.

Ocho hemos sido los que hemos acudido a la cita ( el resto, como he apuntado, han acudido a la pedalada-paellada de Sena en la provincia de Huesca) y los que hemos emprendido el camino con algo de celeridad, como siempre. Antes de las 9:30 ya estábamos en Perdiguera, y tras reponer fuerzas a base de las nutritivas y suculentas barritas energéticas y geles (que saben como los de ducha, de ahí su nombre), nos estábamos retratatando ( que diríamos en mi pueblo) ante la primera estación: la ermita de San José. Pero, claro, esta tiene menos valor peregrino-ciclístico porque se encuentra a las afueras de pueblo y no hay que subir y subir ni sudar y sudar. Foto de rigor - alguno que quería quedarse a oir misa- y ala que nos vamos para, ahora sí, empezar a subir hasta casi el cielo (bueno casi a Monte Oscuro) para deleitarnos con las ruinas de la segunda de las ermitas de la jornada, la de Santa Cruz. Ya habíamos ascendido mucho y ahora tocaba llanear y disfrutar de un estupendo paisaje y pinar de pino bajo a muy buen ritmo porque el grupo, ahora sí que sí, está muy fuerte y porque ya veíamos en lontananza la que debía ser la tercera de nuestras conquistas de la mañana: la ermita de Santa Engracia, con la subida correspondiente y con el retrato de rigor.
De ahí hasta casi Leciñena, o lo que es más exacto su ermita de la Virgen de Magallón, más de lo mismo hasta llegar a las cercanías de tan imponente edificio (ermita, bar,restaurante, hotel,...) y una subida por camino que no se parece en nada a la misma por la carretera que sube del pueblo. Arriba se disfruta de una extraordinria vista de los monegros, que hemos compartido para volver a reponer fuerzas debajo de una acacia. Ya sólo nos quedaba pedalear, pedalear y pedalear para llegar hasta Zaragoza a una hora razonable y poder comer con la familia y, dicho y hecho, hemos puesto el piloto automático y el motor de gasoil y en un plis plas nos hemos visto bebiendo una jarra de cerveza en nuestro bar Al-Cántara.
Mención especial y bula Papal para todos los participantes en tan casto y magno acontecimiento, uséase: Pascu, Gino, Thomas, Fidel, Meri, Josán, Richo y , un "servividor", PepeManu.

P.D.:Ruta altamente recomendable y con 3 estrellas Michelín.

El resto de las fotos http://picasaweb.google.es/zgzbtt.com/17102009Las4Ermitas#