Transmonegrina Lanaja

Domingo 18 de Abril

¡Uf! Vaya fin de semana. Si este sábado, a sabiendas de que las previsiones no eran buenas, unos cuantos se arriesgaban a tirar para el Moncayo, el Domingo Rita y yo no íbamos a ser menos, así que a pesar de que al punto de la mañana, las nubes se encontraban plañideras, nos dirigimos hacia Lanaja con la esperanza fijada en el fondo del horizonte, un fondo en el que a los lejos, se atisbaba una pizca de claridad.

Vamos muy a gustito por la carretera, prácticamente solos, nos acompaña únicamente por la retaguardia un coche durante todo el recorrido, que mas tarde descubriremos que es un vecino del barrio que va también a la Transmonegrina.

Como siempre a la llegada, muchas caras conocidas, solo del Santa casi una veintena. Me alegra mucho saludar de nuevo a Javier y a Pilar de monegros, pero los saludos pronto se convierten en despedida, porque me anuncian su retirada de la prueba.

Los caminos, parece que los vayamos a encontrar embarrados y se empiezan a oír comentarios al respecto de todo tipo. La balanza queda compensada entre los "indecisos" que desearían que se suspendiera ya la prueba y los "locos", que estábamos deseando salir cuanto antes. Arrancamos unos 200, parece que alguno más que en Monegrillo. Las plañideras no descansan y comienza un pequeño chirimiri, nada importante, pero a unos cuantos les va motivando ya para calzarse el chubas. La marcha es tranquila, muy llevadera, pero el terreno cada vez se va poniendo mas y mas blando y la llovizna no cesa, al contrario, culminara sobre el Km. 16, en el primer y único avituallamiento de la ruta.

Pero claro, llegar hasta aquí, no ha sido fácil y si no que se lo pregunten al amigo de Ernesto. ¡Jodo! esa burra que nos trae Patxi si que pesaba, yo diría que cercana a los 18, imaginaros el barro que llevaba. Un tramo del camino esta casi impracticable y en subida, así que por mas que lo intento, al final me toca echar pie a "tierra" al igual que todos. Unos cuantos se han tenido que quedar por el camino, las ruedas se traban y se comenta que se han roto 14 cambios. El coche escoba, os aseguro que cargaba media docena de burricas camino de la caseta.

En fin, para los que nos va el barro, ha tenido su encanto y me trae buenos recuerdos de la de Huesca. Las piernas sufren mas de lo debido, pero esa tensión que se siente en algunos momentos, en los que intentas dominarla cuando parece que te vas a ir al suelo, te hacen olvidarte de todo y tirar para adelante, intentando mientras aguanten los cambios y las ruedas avancen, seguir y seguir, hasta salir del apuro y cuando sales, joder que bien te sientes.

Nos comentan que esta imposible subir a la Sierra, que lástima y tal y como esta el tema, por decisión unánime entre todos, tras el receso, se decide dar por terminada la aventura y emprender camino de vuelta a las piscinas. Se adelanta la comida a las 13:30 y nos espera al terminar, una manguera para lavar las burricas. En total 26 km. de ruta.

A la llegada, manguerazo y a la ducha, aunque tal como me veo, no se si meterme entero, vestido o en pelotas. No llego a entenderlo, mira que chicas hay pocas en la prueba, pues 15 minutos de reloj esperando a que salga Rita.

Para hacer tiempo, vermouth en un par de garitos del pueblo, cervecita, refrescos, chipirones, langostinos y un pulpo, bueno bueno, darán paso a la comida en el Polideportivo y la verdad que la paella estaba buenísima y el vino también. De postre unas peras, de conferencia y los cafeses tendrán que esperar hasta Perdiguera.

Se me olvidaba, el color de los dorsales, no podía estar mas a juego con nuestros equipajes, al igual que la camiseta, muy chula, de poliester en verde y blanco con ribetes reflectantes, todo un acierto.

Pues esto es lo que ha dado de si este fin de semana, esperemos que para la próxima Transmonegrina en Sena se mejore el tiempo, que me han chivado que va a ser "guapa" la ruta.