Autor PepeManu
Prueba superada y con éxito. Nada más y nada menos que casi 19 km/h de media en una ruta de continua subida de casi 27 kms.(y otros tantos de bajada) hasta el Santuario de la Vigen del Moncayo, con almuerzo en el restaurante del hostal allí enclavado.
Un día de sol radiante y sin viento, con unos paisajes que todos conoceis pero que en esta ocasión están especialmente verdes y exuberantes.
Hemos llegado a Vera de Moncayo sobre las 8:30 horas y antes de las 9:00 ya estábamos los ocho beteteros dádole a los pedales con ganas; lo de calentar en nuestro grupo es un concepto que no tenemos bien cogido del todo (debimos faltar al cursillo el día que se explicó), bien no pasa nada, somos así.
Algo de fresquillo en los primeros minutos pero con un sol pletórico y que nos ha acompañado hasta hacer cima, allí nos ha abandonado y amenazaba lluvia y ha habido hasta que ponerse chubasquero para la fabulosa bajada, de otros 27 esplédidos kilómetros que, estos sí, se pasan volando (alguno loco a más de 70 km/hora, según cuentan).
El grupo, como en toda subida, se ha disgregado y delante no nos hemos enterado de que "Pequeñín" ha roto de nuevo la cadena. Bueno cadena y cambio y todo lo ha arreglado con esas sus manitas.
A lo que iba, se ha llegado al Santuario y tras el reagrupamiento hemos entrado en el establecimiento hostelero para, lógicamente, reponer fuerzas y charlar un rato alrededor de una mesa con un suculento almuerzo, que en eso sí que somos campeones de verdad.
Estábamos sólos en el amplio salón del restaurante. El servicio muy rápido y profesional. Raciones muy generosas y bien cocinados los huevos fritos con embutidos caseros, según nos han comentado. Hay que reprochar que en el salón se estaba algo fresco ya que la mañana allá arriba se había estropeado y el sol estaba ocultado por una densa neblina en la cumbre. Se hubiese agradecido la calefacción un poco más fuerte.
La calidad de lo servido extraordinaria, buen servicio, limpieza y mesas amplias; lo peor el precio que nos ha parecido alto para lo que tenemos acostumbrado : 11 euros por cabeza, con cafés-carajillos y un único chupito de nuestro preceptivo licor VERDE.
No es de extrañar que el local estuviese vacío porque público en el santuario no faltaba, quizás fuese un poco pronto.
Fantástica jornada de btt, sobre todo para hacer fondo. Nuestro Richo se ha dado cuenta en la bajada de que la nuez de su tija es móvil (o eso o que se había jodido) y no ha habido forma de fijarla ; lo que no sabe es que ha inventado el sistema de sillín móvil para curvas peligrosas ( al estilo de los faros autodireccionables) lo que evita que el cilcista tenga que sacar la pierna hacía la parte interna para compensar la fuerza centrífuga; ahí es ná lo que acaba de inventar el payo (el SMS o sistem movil sillin) ; y debe ser un buen sistema porque ha bajado como un loco. Bien es cierto que después la bici en la baca del coche, sin el sillín, no daba muy buena imagen (recordaba el consabido chiste de la bici de la monjita sin sillín)
Risas, compañerismo, naturaleza, ciclismo y buenos alimentos, qué más se puede pedir para una soleada mañana de sábado?.
Sed buenos.
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