Quebrantahuesos 2010

Autor Luis López

Sábado 19 de Junio

Quebrantahuesos, el "Tour" de las cicloturistas la llaman. Si quisiera que esta crónica fuese breve, con ese adjetivo estaría todo dicho, pero voy a ser un poco mas extenso y quiero empezar desde hace un año, cuando junto con varios de vosotros nos fuimos para Sabiñanigo a participar en la Treparriscos, hermana pequeña de la QH. Esa tarde, afortunadamente tuve la ocasión de presenciar la llegada de múltiples corredores a meta satisfechos por el logro conseguido y pensé que aquella prueba sólo estaba hecha para grandes deportistas como Juan Carlos o Pepe Manu que ya la habían hecho, pero también pensé que con esfuerzo y preparándome durante todo un año que tenía por delante quizá lo pudiese conseguir. Desde esa tarde me puse manos a la obra y las salidas con la bicicleta de montaña las fui aumentando, también he perdido algo de peso desde entonces, me apunté al gimnasio y me enganché al spinning, hasta me compré una bici de carretera de segunda mano. He empleado un montón de horas en preparar la QH, han sido muchos los esfuerzos y ahora viene la pregunta ¿merece la pena?. Sinceramente no. He disfrutado mucho con todo lo que he hecho durante todo el año para prepararme, pero aun así, si pienso en el sufrimiento, en las horas que he robado a mi familia, en los madrugones, en las salidas que me he perdido con el grupo, etc. no se si me compensa. Desde luego es una experiencia que hay que vivir para contarla, pero que cuando se te cruza la mala suerte y te sale un día de perros, te duele todo el cuerpo y acabas con un tiempo mas que discreto de 10h50m y no se disfruta. Desde esta ventana abierta al mundo y que cada vez mas gente consulta, me apetece ahora dar las gracias, primero al grupo de zgzbtt porque sois mi principal motivación, hace apenas 1 año y medio que os conozco, y entonces ni se me hubiese pasado por la cabeza este tipo de "proezas" con la bicicleta. El grupo esta muy fuerte y hay que estar al nivel, pero pensemos también en lo bien que lo pasamos cuando las salidas son algo "menos duras". Gracias también a la gente que he conocido en el gimnasio y que tanto me han animado, ha sido una experiencia nueva en mi vida que también me ha llenado mucho y que espero seguir haciendo. Y para el final me reservo el mayor de mis agradecimientos para mi familia que tantas horas han tenido que aguantar mi ausencia. Paso ahora a relatar un poco mi propia experiencia en la carrera.
El día amanece fresco y decido ponerme el culotte pirata, una camiseta térmica bajo el maillot, los "manduitos" y el chubasquero por si acaso, no parece que meteorologicamente hablando vayamos a sufrir lo que después realmente fue. Estoy junto a Toni y Sherpa en la salida con los nervios a flor de piel, y después de escuchar el chupinazo de salida, todavía tardamos un cuarto de hora en cruzar la manta donde pitan los chips. A los 500 metros primera caída delante de nosotros que nos hace frenar y donde Toni aprovecha para meter la cadena que se le había salido, después supongo que saldría como un cohete porque ya no lo volví a ver. Sherpa y yo vamos juntos dirección Jaca y unos kilómetros antes de llegar me lo dejo atrás. Yo tengo mi propia estrategia montada y quiero cumplirla, así que decido no esperar. Llegando a Castiello de Jaca empiezo a ver corredores en dirección contraria y si echabas la vista hacia las montañas se preveía lo peor. En Canfranc me empieza a llover (ya no parara hasta que llegue a Formigal) y en Canfranc Estación me paro a ponerme el chubasquero. Ya subo el Somport un poco peor de lo que esperaba, al coronar había niebla y bastante frío que me hacen pensar si doy la vuelta. Decido tirarme a la aventura, pero con mucha precaución, porque la carretera no estaba para correr mucho, los frenos no son todo lo efectivos que desease (cuando llegue a Sabiñanigo quedarían dos milímetros de goma en las zapatas). Tanto frío hacia que estuviera deseando dejar de bajar. Cuando llega el llano y se puede pedalear se agradece. Al pasar por los pueblos se veían las puertas de varios garajes abiertas con un montón de ciclistas dentro, supongo que intentando calentarse y decidiendo si abandonar o no. Llego a la falda del Marie Blanc y empiezo la subida, que al principio es suave, pero que faltando 4 kilómetros es durísima. Los dos primeros kilómetros los subo como puedo, pero empiezan a subirme las pulsaciones y hasta coronar hago dos paradas para bajar pulsaciones y descansar un poco, es mas duro de lo que pensaba, no hay ni un solo descanso en esos 4 kilómetros. Una vez en la cima me abrocho el chubasquero y bajo hasta la pradera donde hay avituallamiento y paro a comer y beber algo (vaya barrizal que había), sigo bajando, después un llano bastante llevadero y a comenzar la subida al Portalet. Son 29 kilómetros lo que marca al inicio y me lo tomo con calma, aunque las piernas empiezan a darme toques de atención y hasta el avituallamiento de Artouste son continuos los calambres y tirones en las dos piernas y un dolor en la rodilla derecha que casi no me deja pedalear. En el avituallamiento, acudo al medico de la cruz roja y le pido que me eche alguna pomada o reflex en la rodilla y me aconseja que abandone (si en ese momento hubiese visto a Toni por allí, me hubiese montado con el en el autobus). Como un poco y estoy 10 minutos estirando las piernas. Decido emprender la marcha, me quedan 10 kilómetros para coronar, y a los 5 o 6 kilometros vuelven los dolores, vuelvo a parar, ando otro poco, vuelvo a montarme, otra vez paro, y en los dos últimos kilómetros me monto en la bici y acabo el puñetero Portalet (no os podéis imaginar lo mal que se pedalea con una sola pierna y sin poder dar pedales de pie por la maldita rodilla). Arriba vuelvo a echarme reflex en la rodilla y me tiro a descender. Solo me quedaban subir los 2 kilómetros de Hoz de Jaca que son también de aupa y la mitad me toca subirlos andando, pero estando allí ya no podía abandonar. Nada mas empezar el descenso me adelanta uno a toda velocidad y en la curva hace un recto y se mete un porrazo delante de mi, que se debe haber hecho mucho daño. Se para uno que iba delante de mi y yo no paro, ya que antes había probado a llamar a mi mujer por el móvil y como lo llevaba en el bolsito de debajo del sillín, lo llevaba totalmente empapado y no funcionaba, así que poco iba a servir mi ayuda, sigo bajando y dos curvas mas abajo hay un voluntario de protección civil, al cual le doy aviso para que el avise. Me queda una bajada hasta Biescas y el llano hasta Sabiñanigo que se me hace un poco pesado, con algo de viento en contra y con las piernas totalmente destrozadas. 50 metros antes de meta estaban Toni y Sherpa que me animaron un montón y después de meta, me estaban esperando mi mujer y mi hija, a las que me abrazo con los ojos llorosos pensando en lo mal que lo he pasado.
En fin, una experiencia para contar deslucida por el tiempo pero que ahí queda. No es momento para lamentaciones sino para pensar en próximos retos. ¿Alguien propone algo?.
P.D.: Animo a Tony, Sherpa, Juan Carlos, Cubero y todo el que quiera probar, para que lo vuelvan a intentar el año que viene, seguro que tenéis mejor suerte y lo haréis genial, pero yo creo que no os acompañare.