Lilypie 6 - 18 Ticker

martes, 31 de agosto de 2010

Descenso del Ebro GR-99

1 comentarios

Cronica de Ricardo y Pequeñin, Tony castigado por cantar La Abeja Maya en aleman.

Como toda ruta que hacemos en este grupo, realizamos la crónica correspondiente, para compartir las sensaciones que tenemos al hacerla. Y aquí está la crónica de esta semana, que la verdad creo imposible transmitir lo que hemos vivido, tantos buenos momentos, y también alguno de sufrimiento, pero creo que repitiriamos los tres otra vez.

Como os podéis imaginar esta ruta empezó con una pequeña preparación. ¿De donde saco alforjas?, ¿que llevar en las alforjas?, ¿Llevo lo imprescindible o algo me podría hacer falta? Y un montón más de preguntas. Para lo que quedamos el viernes 6 y les intente dar consejos con lo que podía haber aprendido en el Camino También estaba lo del transporte, que Ricardo lo tenía pensado antes de que yo volviera de Santiago, ósea que ese problema estaba resuelto.

De repente un desagradable despertador sonó a las 5 de la mañana del lunes 9, pues habíamos quedado a las 5 y media en la estación para embalar las bicicletas, film trasparente de eso que usan en la cocina, tambien se puede meter en bolsas grandes de basura, de esas industriales, mas comodo y menos molesto, para meterlas en el autobús, en el cual partimos a las 6:15 dirección Santander. Aquí empezó Tony a echar fotos desde el autobús, que parecía que nunca hubiera salido de casa, donde la mayoria de las fotos que hizo se puede leer claramente “ SALIDA DE EMERGENCIA “. Tras más de cinco horas y media de viaje llegamos a Santander, comimos en la misma estación y a sobre la una y cuarto salimos hacia Reinosa, y hacer esos 70 kilómetros con la bici no es fácil, unas buenas subidas, y por supuesto unos preciosos parajes.

Al fin llegamos a Reinosa, montamos las bicis, y todo sus archiperros. Y conocimos una madre con su hijo, a cual más peculiar de los dos, la madre estaba nerviosa hora y media antes de que llegara el autobús que les llevaría para Bilbao, por si no venía.

A partir de aquí empezó nuestra aventura con “nuestros vehículos de tracción animal”, también conocido como bicis. Subimos por la carretera a Fontibre y comienzan las primeras risas, y allí la verdad que no tuvimos muchas complicaciones para encontrar el nacimiento del Río, solo habia un rio y un solo nacimiento, ya sabes, blanco y en botella…... Para mí era la primera vez que estaba allí, la verdad que es un sitio con un encanto especial, y el que no haya estado, ¡Que vaya ya! Pero si va y quiere abrazar a la Virgen…….¡¡¡¡¡ CUIDADOOOOOOO !!!!!!!! la columna y la Virgen estan sueltas, como se quiera abrazar, sera facil que vaya al agua con todo encima.

En este punto empezamos a hacer caso a la señalización del GR, que pronto nos paso factura, ¿Dónde está la p_ _ _ marca? Con todo llegamos a reinosa, y desde allí hasta el Pantano del Ebro, que lo rodeamos por la carretera, porque seguir el camino con la bici es imposible según nos dijeron unos lugareños. Tras seguir por una pista asfaltada

a trozos, llegamos a Montes Claros aquí empezaba una “cuestecilla” según un albañil de esa aldea. Era una cuestecilla de unos 8 km de largo y casi 400 metros de desnivel, aproximadamente una media del 8%, si os parece poca cosa meteros la paliza que llevábamos de día y luego subir. La verdad que como toda subida tiene su buena bajada, y sinceramente ver el valle del rio e ir bajando por esa pista, lo definiría como un regalo que nos presentaba el río por elegir esa ruta, sin olvidarnos de las vistas desde el alto del valle, con los animales sueltos y las vistas, parece que estas en otro pais con respecto a lo que conocemos nosotros por estos laeres.

Al final de la bajada fuimos hasta Polientes fin de nuestro primer día, y nos pusimos a buscar sitio para dormir, nos dirigimos al que estaba en la plaza del pueblo, y lo tuvimos que desechar porque, nos abrían el almacén a las 9 de la mañana, y la otra opción que nos dio era dejarlas atadas a la valla de la escalera toda la noche, El Abuelo le dijo que si ella podía dejar abierto el bar toda la noche sin nadie dentro que lo vigilara, y que su bici valía 2500€ como para dejarla atada. Vista la simpatía de esa mujer fuimos al otro hostal del pueblo, Sanpatiel, vimos que no era todo el pueblo igual, nos echamos unas garras antes de subir a la habitación, metimos las bicis en un garaje, y en este la bici de Richo valía ya 3000€. La señora era un encanto, y nos puso de cenar como campeones y aun nos ofrecio mas si nos apetecia, una fuente de de fritos, que por “vergüenza” rechazamos, el día siguiente nos abrieron media hora más tarde de lo que dijeron, pero daba igual porque Tony se levantó con un ligero sabor agridulce a mi…..a cuando nos lo digo, no podiamos parar de reir los tres, dios que risas, la verdad que esto nos ayudo a pasar mejor el rato. Para quitarse ese sabor dio cuenta de media bandeja de bollería industrial que nos pusieron y esta vez si, esta vez no tubo vergüenza el jodio.

Empezamos la segunda etapa bajo una niebla que no nos dejaba ver mucho el paisaje, el principio del dia me recordó a las corredoiras de Galicia. Luego seguimos el sendero al lado del rio, lo que nos hizo disfrutar mucho, pasando por pasos muy estrechos, puentes de troncos, charcos, etc, un autentico camino de btt. Y por supuesto acompañados por el sonido del rio rompiendo contra las piedras. Por aqui llegamos a Orbaneja.

En esa localidad empezó la primera ascensión del día, para llegar a Pesquera, mientras bajamos al pueblo pudimos disfrutar de uno de los lugares con mas encanto del río: El Cañón del Ebro, un lugar muy pero que muy bonito. Continuamos por el GR hasta llegar a Tubilleja, y allí tras hablar con unos hombres del pueblo, nos dijeron que continuar con la bici era imposible pues ya que era una un camino de senderismo y ya teniamos la experiencia del primer dia sobre ese concepto, que diésemos la vuelta para subir la segunda diversión del día, siendo las dos de la tarde, sin ninguna sombra, y con rampas del 15 y 16%, vamos que Tony lo disfrutó, pero Ricardo y yo nos tuvimos que desmontar en los últimos 200 metros. Pero como simpre la subida fue jodida, pero esta bajada fue meteórica, carretera comarcal, buscando sitio para comer que si no, no podíamos continuar, eran mucha subida para una mañana. Aquí llegamos a Cidad del Ebro, donde comimos a base de pinchos, y cervezas de las pequeñas, a si que optamos por meternos entre pecho y espalda unos vasos de tinto con gaseosa de los grandes, que nos sento como Dios, y nos metieron una buena clavada. Tras la comida decidimos descansar un poco y darnos un baño en el rio.

A las 4 de la tarde, nos subimos otra vez a la bici, continuamos por el GR, pero el mismo se metía por la carretera, y avanzamos un poco más de lo que pensábamos. Llegamos a Fuentes Claras, y de aquí siguiendo por el río entre grandes cortados, Llegamos a Trespaderme, donde finalizó nuestro día, cervezas, ducha, limpiar ropa, echar más cervezas ( Tony se dejo su “Tesoro” en la mesa de un bar, vuelta atrás a toda leche a por la camara, menos mal que la gente es buena y nadie la toco ), cenar, y a la cama. Eso fue lo que hicimos allí, donde me pasó una buena anécdota, Tony se había duchado y mientras yo me duchaba el estaba limpiando ropa, salí de la ducha y le dije que si había puesto el cullote dentro de la taza del baño que el mio lo había tirado al bidé, pero Tony lo trajo de la habitación.

El miércoles empezó para mí, con algún problema que me apareció el martes a última hora, pero preferí esperar, y a llegar a Frías, unos 20 kilómetros, me tuve que parar y bajar a Miranda de Ebro en taxi para cambiar el cartucho del pedalier, Richo ya me aviso el primer dia, nada mas oir el ruido que hacia mi bici, que tenia que repararla pero como tengo la cabeza mas dura que el granito, pense que llegaria al final sin hacerle nada a la burra. Tony y Richo bajaron en bici, y eligieron bajar por la carretera, primero secundaria, pistas asfaltadas rodeando el pantano de Garoña y pasando por la misma puerta de la centra nuclear que lleva el mismo nombre, para llegar antes a Miranda para quedar conmigo, y lo tuvieron que pasar muy mal, era una carretera muy estrecha y sin arcén donde Tony paso mas miedo que siete viejas, que yo lo pase mal cuando baje con el coche. La otra opción era subir otro puerto, que nos dijeron que era difícil, pero nos hemos enterado ahora que las vistas son muy bonitas. Oooohhhhhh. A partir de aquí cuando vas pegado al rio notas una sensación extraña…………como si te faltara algo, notas algo raro en el ambiente……………el Ebro ya no se escucha, notas el silencio, ya no rompe contra las piedras ni tiene los saltos de agua, ya es el Ebro que nosotros conocemos y a si sera hasta Zaragoza

Nos juntamos todos en Miranda y buscamos una sombrita para descansar un poco, no sin antes habernos tomado unas jarritas del preciado liquido bien frias, y Tony y yo dimos cuenta de una empanada de atún para llenar el buche, mientras el abuelo roncaba. Por la tarde pasamos por Haro, y llegamos a San Vicente de la Sonsera con su cuesta de rigor para llegar al pueblo.

En este pueblo encontramos otro buen hostal, y nos fuimos a conocer el pueblo, llegamos a la plaza y vimos una terraza muy acogedora y a la sombra, y probamos una cerveza San Miguel, pero esta era tostada y estaba cojonuda. Echamos toda la tarde allí, y ya vimos todo el pueblo. En esa terraza estuvimos hablando con unos ingleses que estaban haciendo rutas cortas en bici y les habíamos adelantado al salir de Haro. La verdad que eran muy agradables, y pasamos un buen rato, imaginaros a Tony hablando en inglés con acento alemán. Y el abuelo quería que les tradujera unas frases que yo casi no sabía decir ni en castellano, el Ingles prometio escribir en el foro y el abuelo le decia que lo leeria, con el “Copy y Pasti” se entiendo con todo el mundo, y San Google, claro. Se nos hizo la hora de cenar, y dimos cuenta de un bocata de lomo, bacón y queso y aparte una hamburguesa que era como mi antebrazo no de ancha sino de larga, madre mia!!!. Y con eso nos fuimos a dormir con un poco de dolor de cabeza.

Ya el jueves por la mañana, empezamos a movernos entre viñas y con un poco de viento a favor, a poca distancia de Logroño nos encontramos con una rampilla que Tony esperándonos arriba decía ¡¡¡¡¡18.8 , 18.8, 18,8!!!!!!!, yo le pregunte que si era el desnivel, y me dijo k era la velocidad a la que había subido, la verdad que la pendiente iba cerca si no era superior, pero todos sabemos cómo es Tony, y sin mucho más llegamos a Logroño, le di una vuelta por Logroño para buscar el bar Caracol de allí, pero estaba cerrado, y tuvimos que buscar otros, y la verdad que las camareras no estaban nada mal, debe ser el agua que beben allí. La verdad que no comimos mucho porque nos tocaba más por la tarde, pero fue suficiente. Salimos de Logroño y llegamos a Alcanadre por un camino que ni estaba bien señalizado ni estaba bien cuidado, señales cortadas a motosierra a mala leche, y guijarros del tamaño de dos puños, la verdad que este trozo fue de los peores de todos. Al pasar Alcanadre cogimos la pista paralela al Canal de Lodosa, y luego unos caminos hasta Calahorra, menos mal que el abuelo llevaba el IPhone el Google Earth y alguna cosa mas que nos ayudo a encontrar algunos caminos de la ruta, porque en mi GPS no podia ver los mapas, algo raro me paso.

En Calahorra lo primero fue reponer sales con una cervecita fresca, y luego lo de siempre, ducha, ordenar las alforjas, etc… y luego fuimos al Mercadona de enfrente, donde realizamos unas pequeñas compras para el desayuno, unas tonterias de nada, tres litros de batido, tres napolitanas de chocolate gigantes, una torta de chocolates de 20x10x5, media docena de magdalenas de chocolate tambien, total, como os decia antes………unas tonterias de nada, y que coincidencia que el jefe era amigo de Tony, echamos otra cerveza con él y luego tomamos nuestra ULTIMA cena juntos, menuda cena: un plato de pasta y luego un entrecot con patatas, dos bolas de ensaladilla rusa, y una croqueta enorme, todo esto con un buen vino, os podéis imaginar. Por cierto en el bar Avenida. Aquí dormimos los tres juntos un la misma habitación con las tres bicis dentro tambien, ya os podeis imaginar la situación………..una sinfonia de sonidos incongruentes que por la mañana ninguno de los tres habiamos sido los causantes de tal hecho., pero lo cierto es que la orquesta sono toda la noche sin descansos.

Y por fin ya era viernes, y teníamos dudas de si podríamos llegar a Zaragoza en el día pues eran 150 km, y poco a poco fuimos tirando con el viento a favor, primero llegamos a Alfaro, luego a Castejón y a continuación a Tudela. Se me ocurrió escribir un mensaje a mi novia, que si se quería venir a comer a Gallur, y si luego nos podía bajar las alforjas, y así fue, a las doce y media estábamos en las piscinas de Gallur, tomamos unas cervezas y el abuelo mientras hablaba con PepeManu, le dijo que se viniera a comer, y así fue, se presento en un visto y nos visto para comer con nosotros y para que le adelantaramos algunas cosas del viaje, cuando llego mi novia después de trabajar, fuimos los cinco al restaurante El Colono. Allí comimos con ellos, y luego empezamos a bajar sin alforjas. De repente íbamos bajando y nos adelanto un tren de mercancías, y Richo se puso a azuzar a Tony, y este empezó a acelerar, se puso a la altura del maquinista y logro que le saludara, en fin pero no contento con eso, al salir de Alagón había un ciclista con una avería en el desviador, y hablando con el pregunto que cuanto tiempo nos costaba llegar desde allí a Zaragoza y la respuesta de Tony fue: Bahhh, en media hora. La cara del paisano fue un poema, unos ojos como platos abrio el pobre hombre, para mi que nos confundio con unos extraterrestres con la bravuconada de Tony

Al fin llegamos a los Galachos, estábamos muy cerca, y cada vez ibamos más rápido y con más viento a favor, quisimos tomar una cerveza en el Murrays pero no pudimos. Y al fin llegamos al Pilar y aquí si nos tomamos la cerveza para celebrar que ya estamos en casa, fotos respectivas, y despedida.

P.D. Nuestro agradecimiento a todos los compañeros que estuvieron pendientes, tanto por Internet como en llamadas a los moviles, de nosotros y de cómo nos encontrabamos en todo momento, y a todas esas personas desconocidas que nos ayudaron con sus consejos a lo largo del camino, GRACIAS por estar ahí.

miércoles, 25 de agosto de 2010

18 de Agosto TORTUERA (la ultima locura)

0 comentarios

Si, es una locura, por que sobre el papel salian unos 160 kms y unos 4000 metros de desnivel a realizar un un solo dia y llegar de dia, las condiciones fisicas no nos las optimas, Tony lleva mucho tute y yo al contrario dos semanas sin hacer nada y entre el domingo y el lunes cerca de 200 kms, estamos mentalizados que es lo importante.
Habiamos quedado a las 6am en la Fuente de la Junquera, como siempre llevo un poco tarde, nos hacemos la foto de rigor y salimos a las 6:10, totalmente de noche, asi que tiramos del alumbrado que ademas funciona bastante bien para la ocasion, poco a poco va amaneciendo pero esta nublado, a las 7:10 pasamos por Botorrita, al llegar a Mozota, damos un pequeño rodeo, llegamos a Muel y descansamos un poco en el Parque, llegamos a las 7:38 y comemos ya un poco salimos hacia Longares a las 7:50, apartir de aqui el camino ya se puede decir que es nuevo para nosotros, otros 10 minutos de parada en Longares para repostar agua y alguna barrita, ahora ya vamos a empezar a subir algo mas, son las 8:45 cuando salimos de Longares y nos dirigimos hacia la primera subida del dia, despues de medio llanear ya nos metemos en plena subida al puerto de Codos por camino con alguna rampa del 16% o superior, llegamos a la carretera y no queda mas remedio que hacer las ultimas rampas por asfalto, mas o menos llevadero pero con 4 horas ya de pedaleo, fotos que no paramos de hacer en todo el camino y coronamos a 1050 metros a las 10:20, nada mas epezar a bajar por caminos, nos encontramos unos avisperos en el mismo camino y bajando que ibamos cualquier cosa podria haber pasado, la duda es si puede haber avisperos en el propio camino y sin avisarlo, la bajada bastante mala para otro año ya sabemos que no hay que venir por aqui, se puede decir que hemos sufrido mas en la bajada que en la subida, pues estaba muy rota, con muchas piedras y arena, pero bueno finalmente llegamos a CODOS y veo que la rueda delantera esta pinchada, descansamos, areglamos el pinchazo, hemos llegado a las 11:05 y nos vamos a las 11:40, parada buena, nos hemos provisto bien de agua y para la subida de la Sierra de Vicort que es la que mas incertidumbre nos trae, despues de un poco de carrtera ya nos adentramos en la Sierra otra vez, aqui desde el principio las rampas son importantes, para evitar una pared casi vertical, tenemos que dar un rodeo de un par de kms que ya lo teniamos en las variantes que llevamos cargadas en los GPS, las vistas impresionantes lo cual va a ser la tonica de toda la jornada, llegamos a coronar a casi 1200 metros, y una cosa curiosa es que nos encontramos con una pareja que iban en Buggy y se habian perdido, jajaja, si es la primera vez que pasamos por aqui, aun asi creo que les hemos aconsejado bien, ahora tomamos un atajo en la bajada y acertamos por que la bajada es buena rapida y llegamos pronto a Orera, aqui se puede decir que hacemos la "comida", paramos casi 1 hora, comemos de lo que llevamos en la mochila y nos tomamos una coca y un cafecito, ademas de arreglar otra vez el pinchazo en la rueda delantera, llevaba un minipincho que esta vez hemos localizado, ahora viene lo peor de la etapa son las 14:30 y aprieta el calor, llegamos unos 86 kms, y que decir que no hay ni una sombra por los cercanias.
Nos dirigimos hacia Mara que nos vamos a encontrar con una pared vertical, tras pasar el "rio", solo eran unos centimetros, atravesamos el pueblo son las 15 y la subida acojona, asi que decidimos bajarnos de la bici y subir a patita, son 200 metros de desnivel en apenas 2 kms y con todo el Lorenzo asi que con tranquilidad llegamos a la cima, una vez llaneando vemos que hay un cartel que pone que Mara esta a 4,3 km, habra que intentarlo por aqui la proxima vez, el cansancio ya empieza a notarse, bajamos hasta Morata de Jalon, son sobre las 16 y por fin estamos cerca de los 100 kms, lo unico malo es que emepzamos a subir de nuevo, aqui podiamos elegir entre carretera y camino y por su puesto elegimos....caminoooo, subida mas o menos llevadera, muy bonita eso si, unos parajes espectacular, la ultima rampa la subimos andando y para Alarba, donde tomamos una coca cola y recargamos agua de manantial que esta riquiiisima. Nos dirigimos por una carretera por llamarlo de alguna manera, pasamos por Castejon de Alarba que esta a solo 3 kms, nos preparamos a subir la Sierra de Pardos que es por donde pasa el Camino del Cid, tomamos un "atajo" el cual no es malo del todo, las moscas son cojoneras de verdad, no dejan de molestar, poco a poco llegamos arriba, nos disponemos a bajar hacia Abanto, vista del Valle preciosa, la sorpresita es la subida que hay antes de llegar al pueblo, llegamos a Abanto y descansamos de nuevo, ya solo nos quedan 25 kms, Tony coge aire como puede y yo tambien, comemos algo y repostamos agua de nuevo, son cerca las 19
salida del pueblo por subida de asfalto que ya se nos hace terrible, despues de esto, un terreno mas favorable pero que cualquier repecho parece del 20%, despues de un ratico llegamos al ansiado Cimballa, que esta a solo 18 kms y es el ultimo sitio civilizado antes de Tortuera, quedan 18 kms, en los cuales hay que subir unos 400, nos tomamos una cercecita con limon recuperadora y sobre las 19:45 salimos destino a Tortuera, como el camino original pasaba por un coto de caza que esta cerrado, tenemos que ir por la variante, unos 5 o 6 kms de carretera llano, que hace Tony corra un poco mas, nos quedan 12 kms, pero ahora amigos empieza lo divertido, empezamos a subir como podemos, pero ya no hay fuerzas, lo unico algo de voluntad, lo trozos mas duros los tenemos que hacer andando, parece que los kms no avancen, poco a poco esta anocheciendo, creo que vamos a llegar por los pelos, los ultimos kms se estan haciendo interminables, ya casi no se ve, recibimos algunas llamadas, son las 21, nos quedan unos 5 kms, caminos y mas caminos ahora ya llanos, ya es de noche practicamente, ya se ve el Tortuera, 2 kms, bajada vertiginosa con buen piso, y ultima rampaaa para llegar a Tortueraaaa, me cagen la marrr hemos llegado a las 21:25, practicamente ya ni se veia, hemos pasado ratos de debilidad pero nos hemos consegido reponer, una jornada fantastica, decir que los Padres de Tony me han tratado de maravilla un 10 para ellos y toda la gente de Tortuera, que cansao nos hemos levantado al dia siguiente, pa habernos matao, yo pasaria del 10000 del Soplao y haria los 10000 de Tortuera que para el caso es parecio, ademas en este llegas de dia, por que la del soplao....por lo que se ve, en el avispero de Codos me pico una en el dedo gordo y lo he llebado unos dias como una longaniza, ya esta casi recuperado, nos vemos en la proxima locura.

sábado, 14 de agosto de 2010

I Cicloturista MUEL

0 comentarios

El 4 de Septiembre, desde la piscina municipal de Muel, tendra lugar esta 1ª Cicloturista en BTT.

40-50 Kms. Dificultad media baja, con un máximo de 100 participantes.
Comida popular Fidegua, al terminar la prueba.
Camiseta conmemorativa.

Inscripciones hasta el 27 de Agosto.

Más información pulsando en la imagen.

VI Ruta de La Garnacha

0 comentarios

Sobre las 9:00 h. del Domingo 29 de Agosto, tendra lugar desde Borja, esta VI Ruta de la Garnacha entre bosques y viñas.

58 Km. de nivel medio, 3 avituallamientos y comida popular al finalizar la prueba.

Exibicion de bike trial y piscina municipal gratuita para los acompañantes.
Fecha límite de inscripción 26 de Agosto.

Más información pulsando en la imagen.

viernes, 13 de agosto de 2010

Memorial Benjamin Gracia

0 comentarios

El día 12 de Septiembre, a las 8:30 y desde la piscina municipal de Tauste, tendrá lugar esta Marcha Btt Cicloturista en memoria de Benjamin Gracia.

2 rutas 70 kms. o 25 kms. con premios y trofeos en la 1ª

Podeis pulsar en la imagen para ver mas información.

En la pagina web de TausteWeb teneis la documentación necesaria para poder hacer la inscripción y el boletín que deberéis rellenar, imprimir y presentar en carrera.

Benjamin Gracia, practicaba el ciclismo y el triatlon, teneis mas información sobre su muerte en el Periodico de Aragon.

jueves, 12 de agosto de 2010

Cronica del Camino de Santiago

2 comentarios

Autor David Torrijo Lozano

Como lo prometido es deuda, ahí va la crónica de nuestro “destalentado” Camino de Santiago.

La vida es un álbum de imágenes, pero solo el Camino vale para rellenar una gran parte de este álbum.

El primer paso consistía en preparar todo lo posible el itinerario, pero esto es como todo, cuando todo crees que lo tienes matizado, empiezan a surgir las dudas, problemas…, y luego después de todo esto, decidimos no llevar nada planeado, y según nos encontrásemos, decidir.

La salida, como dicen los buenos peregrinos surge de la casa de uno, pues así fue a las 06:45 Salí de mi casa con todo cargado y preparado. Hay estaba “Pequeñín” esperando. Me subo a la bici y pruebo a andar con las alforjas, y es la leche, le cuesta girar a la bici, y hay que mantener la inercia todo lo que se pueda.

A las 07:00 en el Pilar para la foto de rigor y despedirnos de Zaragoza.

Y “zasca” la primera en la frente, llegamos a Utebo (solo 15 Km,) va y Peque pincha, y además de atrás, lo que complica la maniobra, proseguimos siempre adelante, llegamos a Gallur, almuerzo de rigor, medio bocata más Acuarius, en el bar “el Colonial”, desde allí cogimos el canal y pasamos de entrar en Mallén, nuestro objetivo salir del camino del Ebro lo más rápido posible. A la hora de comer llegamos a Tudela, comemos en el bar “Babel”, buen servicio y buen manjar. Después la tónica de todos los días: al parque a dormir la siesta, como buenos pobres peregrinos, y planear el sitio para dormir, o en Tudela o 25 km más hasta Alfaro. Pues ya sabéis cual fue la decisión, Alfaro, por cierto un pueblo muy curioso, con una bonita colegiata de ladrillo con muchísimas cigüeñas, como la película los pájaros. Nos pasamos por la oficina de turismo, en la que nos dieron la llave del albergue de peregrinos, un pequeño chalecico cerca de la policía local, cerca de un parquecico, tope cuco, y además para nosotros solos.

Conclusión, 110 Km, mucho sol, pero el objetivo se estaba cumpliendo, mañana ya estaríamos en el camino “Francés”.

La siguiente etapa, fue en mi opinión la más fea, pues desde Alfaro hasta Logroño seguimos por la carretera Nacional, ya que tuvimos un problema con el track y no nos fiamos de las dichosas flechas amarillas, y vistas las rampas que se planteaban desde Calahorra, confirmamos nuestra intención, y así seguimos hasta Agoncillo a pocos kilómetros de Logroño, previas jarras de cerveza en un bar de conocido nombre para todos nosotros, comimos en un restaurante de franquicia Krunch (muy conocido en el norte), después como indigentes en el parque, a dormir la siesta, y la duda diaria, “¿ande dormimos, tiramos para adelante?”

Pues hasta Nájera, otros 25 km con una salida muy bonita por el parque de la Grajera, y la posterior subida, que ni Cobrety podría con ella. Y así llegamos a Najera, donde comenzamos a conocer a bastante gente que coincidimos a lo largo de todo el Camino.

Primero y el que más merito tenía era el “Superpapá”, un padre con su hijo de dos años, en un carrito detrás de la bici que salió de cerca de Jaca. Los “Astana” un grupo de espeleología de Cantabria con un maillot muy parecido al susodicho equipo. Don “Giovanni”, un italiano simpaticón. El “Chaman”, un tipo que tenía prisa por llegar. Sus “Adláteres”, dos a los que “engañó” el Chaman, para que los acompañase. El “otro”, un gallego de lo más simpático. Y estos solo los que iban en bici, por que los pedestres eran innumerables e irrecordables, salvo raras excepciones, eso si muchos franceses y alemanes, y también japoneses y coreanos, pero desde Galicia muchos más españoles.

Para la siguiente etapa nos pusimos como objetivo llegar a Burgos, y a eso nos pusimos, salimos de Nájera y otro repecho, así subiendo y bajando llegamos a Santo Domingo de la Calzada. Allí nos encontramos con el “Chaman” el cual nos invito “a que desayunáramos” otra vez, pero tenía truco, pues el caradura después de salir dijo que como tenía prisa y que íbamos muy bien en llano, y que si no nos importaba, se quedaba a rueda. Pues así hasta llegar a Villanueva de Montes de Oca en la cual empezaba uno de los puertos importantes: la Predaja, y se marcho el Chaman y los “Adláteres”; decidimos hacerlo por la carretera pues había que cuidar las alforjas, que con los baches sufren mucho. Pasado el puerto y el tránsito por los montes de Oca llegamos cerca de Atapuerca y a comer, siesta correspondiente. Y cambio en el viento, una gozada, llegar a Burgos con una media por encima de treinta por hora, con viento a favor, por supuesto. Llegamos y fotos de rigor en la catedral, en la puerta antigua y en la estatua del Cid, y un nuevo desafío, la ruta del Cid, que empieza en Vivar y acaba en Valencia. Buscamos albergue detrás de la catedral, por cierto de los mejores del Camino, nuevo y con unos hospitaleros muy majos y cachondos, contándonos anécdotas vividas en sus innumerables Caminos.

Burgos cumplió con sus dos estaciones, vamos un buen fresquete al salir, y luego el llano “castellano”, vamos subidas y bajadas durante 50 km coronadas por la subida después de Castrojeriz, Mestolares, 800 metros de subida y un desnivel de más de 100 metros, la cuesta del IVA, tramos por encima del 18%. Después la bajada, que telita, sobre todo visto desde fuera, pues iba yo delante y pasé a un peregrino pedestre que al ver como bajaba yo y luego ver que venía “Pequeñín” se lanzo al ribazo para asegurar su vida. Después llano hasta cruzar el Pisuerga, y hay a “Pequeñín” parecía que le hubieran echado gasolina en donde la espalda pierde su nombre, ¡DIOS! Como corrió hasta Fromista, 30 km en menos de una hora, yo detrás con el “gancho”; creo, por que no lo puedo asegurar, que pasamos por la vereda del Canal de Castilla, a tal velocidad lo vi todo borroso; ¡y decía que tenía hambre! Ya en Fromista, con los correspondientes sellos, fuimos a comer a un restaurante que nos recomendaron, aparcamos la bicis sin amarrarlas a ningún sitio, y como la cocina del sitio no estaba abierta decidimos tomarnos unas “gordas”, y el dueño nos dijo que no nos preocupásemos por las bicis, que no las robaría nadie en ese es pueblo; luego lo comprendí cuando entró el resto de la familia del “Eleuterio Sánchez”. Esperamos un rato disfrutando de un “verde” pues coincidimos comiendo con el “Astana” y con el “Otro”. Desde allí hasta Carrión de los Condes, 20 km que fuimos muy, muy rápido, este día “Pequeñín” no sé lo que se tomó pero daba miedo ir a rueda; pero una pequeña cuestecita y lo cogimos todos. Buscamos albergue y encontramos uno que vino de vicio, pues tenía un patio interior, que usamos para limpieza y mantenimiento, y la imagen me recordaba a las noches del Paris-Dakar, con los mecánicos con frontales, pues aproveche a cambiar la cubierta que la llevaba desgastada a punto de “petar” por los laterales.

El día siguiente salimos al amanecer, y se nos unió Giovani (cenamos junto con los Astana, el Otro y el simpático italiano), y al fin, por fin llano. Le dije a “pequeñín” que me dejara tirar a mí, que si no me reventaría. Pues a esas nos pusimos, y os puede asegurar que fuimos muy rápido, tanto que Giovanni nos duró solo media hora. Los pueblos pasaban muy rápido, hasta que llegamos a Sahagún, y ¡menuda barrita que nos metimos!, sendos bocatas de tortilla de patata. Y así hasta al infinito, vamos 100 km en menos de 5 horas con los bocatas incluidos. Comimos en León después de las fotos en la Catedral, donde nos encontramos con un Astana que había abierto la llanta como si lo hubiera hecho con un abrelatas, y lo habían acercado en coche hasta León. Siesta de rigor en las riberas de Bernesga, como buenos indigentes, y nos dimos cuenta de que esa tarde haría calor, pero que mucho calor. Así que esperamos un rato más, y decimos adelantarnos hasta Astorga, todo llano. La salida de León fue un caos, además decidimos ir por la carretera, sumado con el calor, paramos en Hospital de Órbigo, a 18 de Astorga un bonito pueblo con cierto encanto y donde descubrimos albergues donde la preferencia la teníamos los ciclistas.

Al día siguiente amaneció como es de costumbre un pelín más tarde, pues no vamos acercando a poniente, y un pelín más fresco. Llegamos a Astorga sin novedad, y ya desde allí poco a poco a subir, despacico, que esta es la cumbre del camino en la península sin contar Somport, con más de 1500 metros. Poco a poco, que luego quedaba más día, llegamos al final, fotos de rigor. Si alguno que vino al Moncayo, se acordará que cogí tres piedras en la altura de 1850 m, pues hay deje esas tres piedras, la costumbre dice que en la Cruz de Hierro hay que dejar una piedra de donde es uno pues simboliza que dejas atrás todos tu pecados, simbología cristiana aparte, como todos sabéis de geografía, este alto está y cerca del Teleno (2200m), primo pequeño del Moncayo, y como símbolo de unión de los dos montes, ya que el camino iba de eso de “hermanar”. Pues nada, después de subir ya sabéis lo que toca, ¡bajar! y esta es la bajada con mayúsculas, bajamos por la carretera por las razones de antes y por seguridad. A mitad de bajada, con los frenos para señalar ganaderías, y con hambre, ¡cómo no!, pues bocata al canto, y puñalada también al canto 12 euros dos bocatas más dos Coca-Colas, esto empieza a oler a Galicia, no por el paisaje sino por lo comercial que se vuelve el camino. Seguimos por la carretera, en total más de 1000 metros de desnivelen 10 km. Llegamos a Ponferrada con la correspondiente comida, pero hay que reconocer que no fuimos leales a la filosofía del grupo, una ensalada de frutitas, kiwi, piña, melocotón, manzana aderezadas con unas pequeñas hojas de lechuga cortadas a la juliana, vamos tope chic, que parecíamos unas modelos. Y por fin después de muchos días, en una terraza. Como siempre decidimos continuar, hasta donde, pues no lo sabíamos, eso si hasta quedarnos cerca de el Cebreiro, el otro gran alto que nos quedaba en el camino. Tuvimos una suerte bárbara pues encontramos un albergue sin nadie en Vega de Valcárcel, hasta donde llegue yo con el gancho, pues desde Villafranca del Bierzo, me encontré muy mal. La chica del restaurante se asustó de lo que comimos, parecía que le íbamos a vaciar el restaurante, hasta nos regalo unos chupa-chus.

Mañana de nubes, húmeda, y preparados para la gran subida. El Cebreiro es el que marca la entrada en Galicia, y subiendo nos equivocaron, pues nos dijeron que debíamos subir por la carretera hasta el desvío de Laguna del Castilla, el cual ni existía, pero nada estábamos como para bajar cuando nos dimos cuenta. Carretera con unos porcentajes no muy altos, pero continuos, nos presentamos en Galicia entre niebla y fresco. Creyéndome yo en lo más alto de toda Galicia, y empezando a bajar un poquito, ¡zasca!, la subidica al Pollo, y ahora sí, bajada hasta Triacastela, larga, tendida, y por la carretera llegando a velocidades de 70 por hora en una recta. Sube-baja hasta Samos, lugar muy bonito por cierto. Almorzamos sendos bocatas y continuamos, y ahí vino la frase de "Pequeñin” que dijo que Galicia era llana. Las narices; sube baja hasta Sarria, después de Sarria llegamos a una subida más, bajada, subida,… hasta llegar a Portomarín, donde llegamos a las 15:00, y a partir de aquí no me gusto nada el ambiente del Camino, otro turista más, la gente se cree que por tener un papel, (la Compostela, los cien últimos km a píe) eres un peregrino de la leche, pero os lo pido que si no estáis cojos, o no tenéis tiempo, hacerlo desde más lejos. Llegamos reventados, pedimos en cuatro albergues pero como tenían preferencia los peregrinos a pie hasta las 20:00 no teníamos sitio en ningún sitio. Comimos rápido y con mala leche. Pensamos seguir para adelante, descansamos un rato esperándonos lo peor, y justo antes de salir del pueblo vimos un albergue y probamos suerte. ¡Y si! Hubo suerte, mucha suerte, las dos últimas plazas. Ya más tranquilos descansamos un rato, reservamos hotel en Santiago para el día siguiente, ya solo nos quedaba los noventa últimos kilómetros de nuestra aventura y llegaríamos, “por lo civil o por lo criminal”, el día siguiente. Cenamos después de descansar un poco y asearnos en un restaurante muy cuco, con unas vistas preciosas sobre el embalse del Miño en Portomarín, y probamos sendas jarras de sidra de barril, y dando cuenta de la pertinente ración de pulpo.

A la mañana siguiente nos despertamos a las 06:15; y toda la marabunta pateadora en busca de albergue y sellar la Credencial había desaparecido, todavía sin salir el sol apañando las monturas cuando vimos una escena que me recordó a unas de las películas de mi infancia, pues al ver entre la bruma mañanera un reguero de luces por el bosque, parecía aquello la “Santa Compaña”, visto lo visto, decidimos ir un rato por la carretera, hasta Gonzar, y desde allí salvo algún pequeño tramo por la carretera, el resto decidimos ir por el camino, y os puedo asegurar que las alforjas sufrieron y mucho, muchas cuestas, piedras, “corredoiras”, bajadas, peregrinos suicidas, pero precioso. Imaginaos muchos tramos, cubiertos por bosque, un camino que cabíamos los dos en paralelo, una gozada, precioso, pudimos sacar fotos, pero no las -suficientes para describir la sensación de ser comido literalmente por la vegetación. Hubo los mejores momentos beteteros del camino.

Llegada a Melide y correspondiente almuerzo a base de pulpo, el mejor de toda Galicia (dicen), y sendas “sidriñas”. En este pueblo vimos por última vez a “superpapa” que se quedaba allí, y nos alegramos mogollón de que estuviera tan cerca de Santiago. Seguimos con el sube-baja hasta Arzua, y la imagen más vergonzosa del camino, más de cien peregrinos tirados por las aceras, esperando que les den sitio en un albergue. Comimos un par de bocatas (muy buena ración, por cierto) y un par de cafeletes, y a seguir.

Los 15 últimos kilómetros fueron muy confusos y emocionantes, no sabíamos si la cuesta que estábamos subiendo era la última. A la salida de Lavacolla, nos cruzamos con un grupo de sordomudos, y en una pendiente bastante maja, nos animaban con una emoción contenida, al no poder gritar, pero nos vimos empujados hacia arriba. Por fin viéndonos llegando a Monte del Gozo, esprintamos hasta el monumento situado en el alto, y otro grupo de sordo-mudos nos animaba además de otros peregrinos. Llegamos a la vez, yo lance la bici y me senté para ver Santiago al fin con mis propios ojos, entre la emoción y el sudor, note un fuerte abrazo de “Pequeñín” que casi me parte por la mitad. Al fin, no quedaba ninguna cuesta más, Santiago a la vista. Al bajar a sellar la credencial en este sitio, nos enteramos que los sordo-mudos eran de Zaragoza, y eso lo explicaba todo. La entrada en Santiago, fue emocionante, pero por parte de los lugareños, ya acostumbrados a los peregrinos, ni fu ni fa, sosos perdidos. La llegada por el casco antiguo, muy bonita, pasamos por un arco con un gaitero dentro, y justo salir del arco la plaza del Obradoiro, el kilometro cero, la llegada, las promesas de más de diez años cumplidas, sueños cumplidos, gente sentada en el suelo de piedra mirando su objetivo recién cumplido, turistas sacándose fotos, mercaderes del templo, pero del siglo XXI, grupos de escolares, turist-peregrinos, todas esas emociones en una catedral rodeada de musgo verde, parece que vive.

Llegamos a la oficina del peregrino, y milagrosamente no tuvimos que hacer fila, fue entrar y darnos la Compostela. Como el tren no salía hasta las seis de la tarde del día siguiente, nos fuimos al hotel, justo en el mismo centro de la ciudad, nos aseamos, y con las zapatillas con las calas, nos fuimos a cenar una mariscada, que creo que nos la ganamos, sobretodo el bogavante del final, todo ello regado por un buen ribeiro, después fuimos a sentarnos un rato en silencio en la plaza del Obradoiro. A la mañana siguiente bien dormidos y cenados, y milagrosamente con poca espera en las filas, abrazamos al Apóstol, entramos en la cripta, y asistimos al vuelo del botafumeiro, compramos cuatro recuerdos y nos fuimos al hotel a preparar el viaje, compramos papel-film, nos acercamos a la estación en la que el día anterior sacamos los billetes, empaquetamos solo la bici de “Pequeñín”, pues nos enteramos en la estación que en el regional no hacía falta empaquetarla. Ya en Coruña empaquetamos la mía. ¡Ojo al viajar en tren!, preguntar antes de sacar los billetes, y os dirán como embalarlas, para luego tener que sacarte el billete más caro de cabina para dos, meter una bici en la ducha, y la otra en el altillo de los equipajes, las alforjas rodando por el habitáculo, no dijimos nada por si acaso, porque en la estación de Coruña echaron para atrás a un zagal que pretendía llegar a Barcelona con la bici sin empaquetar, y billete de butaca. Conclusión, ojo los viajes con la bici, en España todavía no hay coincidencia de las y los medios de transporte.

Lecciones aprendidas:

  • . Bicicletas + alforjas= Cubierta nueva petada. Más agarre. Ojo los trasportes públicos, preguntar y aseguraros antes. Eliminar todo lo imprescindible, pesa demasiado, y lo que creas “por si acaso”, no lo eches, también pesa ... Si vais en grupo:
  • . Pasar de las pequeñas cosas de cada uno, son muchos días juntos.
  • . El grupo es tan débil como el más débil del grupo (nadie sabe quién puede tener un buen o mal día).
  • . No sabes si es mejor que te lleven o que tires tú. Si haces el Camino, es tuyo, no hagas lo que quieran hacer otros. Sobretodo dignidad, no hacer solo los cien últimos kilómetros y creerte el superperegrino.

lunes, 2 de agosto de 2010

Nocturna Alcubierre Transmonegrina

0 comentarios

Sabado 31 de Julio

Bueno chic@s, pues después de estar el viernes por la noche de marcha con los del Gim, hasta las 5:00 de la mañana y tener que currar el sábado hasta las 13:00, la noche del sábado tenía una nocturna con muy buena pinta, dentro del marco de La Transmonegrina, con salida desde Alcubierre a las 23:00 horas.

En esta ocasión me acompaña solamente Fran de Andandaeh, ya que mis colegas “nocturnos” de ZGZbtt, bien por motivos de trabajo o de vacaciones, no han podido acudir esta vez al evento.

A la llegada nos sorprende gratamente ver a tanta gente colocando ya sus dorsales. Calculamos a ojímetro que estaremos alrededor de 100 y por la fecha en la que nos encontramos, yo diría que es todo un éxito de participación.

La salida como viene siendo habitual, empieza dando una vuelta por el pueblo y enseguida me doy cuenta, por el tipo de linternas que llevan, que hay bastante gente que no hace salidas habituales de este tipo.
Las mías, gracias a los consejos de Iogrea, son de lo mejorcito y con la del casco, de momento, me basta para coger la “rueda buena”, enfocando y manteniendo la distancia del foco a una trasera, que nos pone ya las orbitas de los ojos como las de los Búhos.

¡Como cambia la visión de noche!. La luna no termina de aparecer y la temperatura es muy agradable, pero a pesar de haber pasado en otras ocasiones por esos mismos caminos, te encuentras muy perdido. Las rodadas se presentan sin darte cuenta, te parece en todo momento que estes rodeado de polvo y hay que estar muy atento, vemos alguna caída pero sin importancia. Los desvíos están muy bien marcados y vamos subiendo por alguna rampa importante y varias zonas de dunas, hasta llegar a San Caprasio sobre el Km. 27.

Es una gozada ver desde arriba como van subiendo los demás con sus frontales hasta el avituallamiento. Desde este punto, empieza una larguísima bajada con alguna rampita entre medias y decidimos bajar juntos los dos, para aprovechar la luz de mis linternas. Esta vez si que conecto las otras dos del manillar y es tanta la luz que dan las largas, que tengo que apagarlas cuando me cruzo con los que todavía van subiendo, porque los deslumbro.

Bajando solos a mas de 20 Km./h., con los ojos bien abiertos y con un poco de cague en el cuerpo, nos presentamos entre aplausos en meta, tras 43 Km. de ruta y una media de mas de 18 Km./h.

Duchas al terminar, cervecita para refrescarnos y un chocolate buenísimo con croissant, pondrán punto final a una ruta nocturna muy bonita, bien organizada y que esperamos poder repetir en sucesivas ediciones.

Os pongo un enlace del Diario del Alto Aragon comentando esta prueba.

domingo, 1 de agosto de 2010

Ruta Gastronómica 01/08

1 comentarios

Autor Pepe Manu

Al final hemos almorzado en el bar del pabellón de Figueruelas. Tras haber pasado por El Caracol y comprobar su momentáneo o definitivo cierre/abandono.
Etapa llana con calma chica a la ida y con viento en contra a la vuelta, todo por el Canal Imperial. Total ruta 81 kms.
Nunca habíamos estado en este almorzadero de Figueruelas, bueno Miguelón lo conocía pero no de la bici, y la verdad es que nos ha gustado y mucho.
Hemos almorzado en el interior aunque tiene una fantástica terraza. Lugar muy amplio y en el que sólo puedes pedir la bebida, lo de comer, como me ha dicho a mí el camarero lo decide él, no el cliente. Muy buen rollo y buen servicio, aunque un poquito lento hasta que traen el plato, claro que es un almuerzo muy completo y elaborado.
El plato, que parece una plaza de toros, consta de dos huevos fritos (con puntillas) sobre un lecho de patatas fritas (tipo huevos rotos) rodeado de : dos filetes de magras de jamón muy poco pasadas por la sartén (lo que no las hace duras ni saladas), dos trozos de chistorra a la parrilla, un troncho de longaniza también a la plancha aderazado con setas, pimientos y unos espárragos verdes. Ah, me olvidaba, los huevos salpicados con un buen puñado de gulas. Joer qué plato y qué almuerzo; yo ya no he comido nada en casa.
Todo con un pan extraordinario tipo pueblo, como debe ser. Con los cafés-carajillos lo comentado vale/cuesta en este sitio SEIS EUROS CON CERO CÉNTIMOS. Y un eurete más el vasito de nuestro VERDE, más otro gratis por cuenta de la casa.

Nos habían hablado muy bien de este sitio y la verdad es que se habían quedado cortos. Sitio MUY RECOMENDABLE.