ZaraGoZabtt Zafrane Domingo 08 de Junio

El día amanece parcialmente nuboso y el viento sopla de 26 a 35 Km./h., pero tras varios intentos por realizar esta misma ruta, nada nos impide ya, partir hacia el barranco de Zafrane sobre las 7,30 de la mañana.

Saliendo desde el Cementerio y subiendo por los montes de Torrero, nos topamos con la primera rampa que por su desnivel coge a unos cuantos desprevenidos.

Tras una agradable bajada, M.A. se mete en una larga rodada y al intentar salir de la misma, se mete una castaña considerable, que afortunadamente solo ha causado destrozos en su montura, mas concretamente en la rueda delantera, que ha perdido visiblemente sus "formas". Intentamos enderezarla lo mejor posible para que pueda volver montado a su casa y así lo hace, confirmando mas adelante su llegada por el móvil, lo cual es de agradecer.

En un santiamén nos metemos en Torrecilla de Valmadrid y siguiendo por la carretera cogemos el desvío que en una larga, bonita y exigente subida nos llevara hasta las antenas y trincheras, cresteando con unas magníficas vistas. Aquí tenemos dos bajas, que deciden volverse hacia Valmadrid. Otra largiiiisima bajada nos llevara hasta la plaza de la Puebla de Alborton, donde reponemos sólidos y líquidos, para adentrarnos en el barranco de Zafrane, como siempre sorprendente, curioso y novedoso para buena parte del grupo.

Siguiendo las casetas de la antigua vía del ferrocarril, seguimos subiendo y subiendo, hasta toparnos con una destrozada senda en su tramo final, que otras veces tomamos de bajada cuando vamos hacia Fuendetodos.

A partir de aquí, las piernas comienzan a flaquear y se va haciendo uso de alguna ayuda en forma de geles. Por cierto como dice M.A., hay unos muy buenos que venden en el Decarton y que van con su jeringuilla y todo. Los vende un tío en la puerta de entrada. ;-))

Fidel no va bien y hay que hacer varias paradas para que se reponga. Decidimos debido a esto, cambiar el recorrido y no tirar hacia Valmadrid para ablandar la ruta, por lo que nos desviamos dirección las planas a bajar por el montañés.

En el tramo final Fidel se encuentra mucho peor y hay que hacer una nueva parada para que se reponga, pero al final todos llegamos hasta nuestra merecida recompensa "La Jarra".

Lástima que M.A. no pudiera acabarla, ya que de cara a la preparación de la próxima prueba, no ha podido ser mejor, tanto por la distancia, como por la dureza del terreno en algunos tramos, como por los desniveles.

Dejamos pendiente la ruta original para otra temporada.

P.D. - Un tirón de orejas a Albert por no avisar a Fidel de lo que le esperaba.